Cómo el marketing puede ser clave para construir un futuro más sostenible

Cuando pensamos en marketing, lo asociamos rápidamente con ventas, publicidad o crecimiento económico. Pero va mucho más allá. El marketing es una fuerza que influye en nuestros hábitos, impulsa decisiones y modela conductas. Y justamente por eso, tiene un enorme potencial para convertirse en un aliado estratégico hacia un futuro más sostenible.

Aunque tradicionalmente lo relacionamos con consumo y estrategia, el marketing también es capaz de transformar percepciones, abrir la mente del consumidor y sembrar ideas que florezcan en acciones conscientes. Por eso, su papel es clave en esta transición hacia modelos más responsables.

¿Qué piensan los consumidores?

Hoy en día, la percepción general sobre los productos sostenibles no es del todo positiva: el 70% de las personas los considera caros. Sin embargo, esta visión no siempre se ajusta a la realidad. Es cierto que algunos pueden tener un coste inicial mayor, pero en el largo plazo resultan más rentables por su eficiencia y menor impacto ambiental.

Aquí es donde entra en juego el marketing. Según el 88% de los profesionales del sector, las marcas deben asumir la responsabilidad de guiar a las personas hacia estilos de vida más sostenibles. Son, de hecho, un motor de cambio. Tanto es así, que el 66% de los expertos en marketing considera que son las empresas las que deben liderar la solución frente a los desafíos climáticos.

Cada vez más marcas se transforman, adoptan una filosofía más ecológica y sostenible, y los consumidores lo notan: el 48% ha dejado de comprar a compañías que no siguen una ética ambiental coherente.

¿Qué puede hacer el marketing para ser parte del cambio?

Como puente entre las marcas y las personas, el marketing tiene la capacidad de moldear percepciones y comportamientos. Para convertirse en parte activa de la solución, debe responder a las necesidades actuales sin comprometer las del mañana. Eso implica apostar por un consumo más consciente y duradero.

Entre las acciones más efectivas se encuentran:

  • Promover el consumo responsable: el marketing puede redefinir el valor percibido y educar al consumidor para que tome decisiones más alineadas con el bienestar del planeta.
  • Impulsar la transparencia: hoy más que nunca, se valora a las marcas que no solo predican, sino que también demuestran su compromiso ambiental. Comunicar con claridad es clave para generar confianza, sin caer en promesas vacías o greenwashing.
  • Hacer deseables las alternativas sostenibles: en muchas ocasiones la alternativa sostenible requiere un cambio de hábito. El reto del marketing es hacerlas atractivas, mostrar su valor sin imposiciones.
  • Fomentar comunidades conscientes: los consumidores no solo compran productos, también buscan propósito. A través de contenido, eventos y colaboraciones, el marketing puede ayudar a construir comunidades alineadas con valores sostenibles.
  • Medir con nuevos indicadores: más allá de los KPI’s clásicos, es fundamental evaluar el impacto real: reducción de emisiones, uso de materiales reciclados o cambios en el comportamiento del consumidor.

El marketing como agente de transformación

No se trata de dejar de vender, sino de hacerlo con intención y propósito. De crear campañas que conecten, inspiren y despierten conciencia. Porque el marketing no solo refleja la realidad, también tiene el poder de transformarla.

El reto es inmenso, pero la oportunidad también lo es. Es momento de que creativos, agencias, marcas y profesionales den un paso adelante y usen su influencia no solo para impulsar ventas, sino para ayudar a construir un mundo mejor.

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