Instagram lo tiene claro. Desde hace ya algunas semanas, uno de sus objetivos es apoyar a la Comunidad más cercana, a las pequeñas empresas que han resultado ser de las más afectadas en esta crisis del COVID-19.
Sin duda es una iniciativa que tanto los usuarios como las empresas están percibiendo de forma más que positiva, y supone un revulsivo para aquellos con menos posibilidades.
Instagram ha creado ya varios stickers que, o bien pueden ser compartidos por las propias empresas en sus Historias, o mejor aún, por los propios usuarios o clientes con el gran efecto prescriptor que eso conlleva para cualquier negocio.
«Con esta nueva iniciativa se ofrece la posibilidad a los comercios de estrechar lazos con aquellos usuarios que ya son clientes, así como de multiplicar las posibilidades de captar a nuevos usuarios.»
Cualquier historia en la que se utilice este elemento se une a una historia compartida de Instagram, donde los usuarios pueden descubrir numerosas empresas que desconocían.
Una vez el usuario interactúa con él puede ser redirigido o bien al sitio web del negocio para facilitar la compra en tienda online o bien al perfil de Instagram del negocio si éste carece de comercio electrónico.
Hasta el momento, en torno a esta iniciativa de recursos para empresas de Instagram, se han creado diferentes stickers de gift card o pedido de comida, y más recientemente el de comercio local.
Instagram ya lanzó a mediados de marzo el “Stay home” con el objetivo de concienciar a sus usuarios de la importancia de permanecer en casa durante las medidas de confinamiento.
Con el lanzamiento de “Food orders” facilitó a sus usuarios el encargo de pedidos a los restaurantes, y ahora, mientras damos pasos en la esperada desescalada, las gift cards permiten hacer una compra en un negocio local desde las propias Historias.
La activación de estos elementos para las Historias se está realizando de forma gradual a nivel mundial, activándose unos u otros según la zona. En el caso del de Comercio Local, arrancó inicialmente en EE.UU. y UK y gracias a su éxito se ha ido lanzando en otros países como España donde hemos comenzado a verlo este mismo lunes.
La combinación de los stickers que los usuarios comparten recomendando un comercio, junto a las activaciones de campaña habituales, permiten a muchos negocios una visibilidad más que notable, convirtiéndose esta red social en una ventana al mundo para estos comercios durante la crisis y facilitando la reactivación económica de nuestras empresas.
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